SOÑAR
Soñar para mí es cerrar los ojos e imaginar cosas, qué se yo qué cosas, cosas geniales, da igual que estén fuera del alcance, esas son siempre las mejores; te dan calorcito por dentro.
Por las noches, en cambio, sueño que me persiguen, que me caigo, que me pierdo y a veces que me arrancan un dedo del pie. Mi sueño reiterativo es ese en el que busco a mis niños en un centro comercial lleno de gente, o tengo que rescatarles de algo muy difícil. Sin embargo, durante el día, como decía al principio, mi visión del mundo es completamente surrealista y desbordada. Todo es perfecto en mi cabeza, si yo lo deseo, durante un rato; a veces durante un rato bastante largo. Pero luego te topas con alguien que viene escupiendo lo que ha pasado aquí o allá y ya estás jodido. Y debe hacer mella en mi subconsciente porque por la noche vuelve a salir el telediario entero en mi psiquis, y entre eso, y que mi hijo últimamente se hace pis en la cama, pues voy lista, la verdad.
Debería estar contraindicado escuchar las noticias en la radio, leer el periódico, mirar el noticiero en la tele. Debería desaparecer esa adicción del pueblo a engullir barbaridades que nos hacen débiles, miedosos; de esas que nos aterra saber pero que aún así seguimos absorbiendo como memos.
A veces me da la sensación de que el ser humano es de por sí algo morboso, cínico y sobre todo hipócrita. Viene en la cajita esa de genes que te dan al nacer, envuelta en papel de regalo. "Toma y sufre", pone la tarjeta.
Y es que me da rabia que te sacudan el corazón ya de buena mañana a base de noticias sensacionalistas, eso es todo. Por lo menos podrían alternar con alguna de las otras, para equilibrar...
Te quedarás pensando, ¿qué habrá escuchado esta mujer que ya le han dado el día?
No lo quieras saber, "pa qué"...
Mi sueño favorito cuando estoy despierta:
"Un chasquido de mis dedos y todo del derecho... Todo verde, todo bonito, todos los niños con la tripa llena, todos los mafiosos convertidos en bichos bola..."
Aunque luego abro los ojos otra vez y me desinflo de pura impotencia.
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