miércoles, 28 de marzo de 2012


¿Conoces a Nat? 







Conocía sus otros libros: Enamorados, Princesas olvidadas y desconocidas, Alicia o Cyrano...


Rebecca Dautremer es una ilustradora con la que se puede uno relamer hasta decir basta. La composición exquisita, los colores perfectos, su delicadeza, los detalles... Todo eso hace que sea un trabajo de calidad.


Esto es lo que ya había visto:














Por eso, hoy os quiero enseñar un libro de Rebecca que no conocía, por si coleccionáis sus trabajos: NAT Y EL SECRETO DE ELEONORA. 


La familia de Natanael pasa el verano en la casita de la abuela Eleonora. No obstante, la casita está fría y poco acogedora. Eleonora había fallecido dejando un gran vacío en ella.

Natanael recibe una noticia. Su abuela les había dejado en herencia un tesoro: "La puerta prohibida" detrás de la cual hay escondida una gran biblioteca con infinidad de libros valiosísimos. No obstante, Natanael está nostálgico y leer ya no tiene magia.

Tras una horrible tormenta la casa se estropea y deciden vender los libros para pagar los desperfectos. 


¿Qué ocurrirá entonces? ¿Qué será de todos los personajes que forman el legado de su abuela?



Hasta pronto!



martes, 20 de marzo de 2012

PACO Y ROSA (y la crisis de España)



(Un librito curioso, si más no, que tengo entre manos y que dice así...)



Luisa? Soy Rosa. Hola Rosi, cómo te va? Qué tal los niños? Hija mía, los niños tirando con sus trabajos basura en este mundo corrupto, quien me preocupa es Paco.  Quería hablar contigo porque estoy atada de manos y ya no sé por dónde tirar. ¿Qué pasa mujer? Pues que mi marido no sale de casa, no se ducha, se queda todo el día ahí, en el sofá tirado, mirando Sálvame. No me digas! Te digo Luisa, tú eres enfermera y éste se me ha deprimido y no tiene ganas de vivir. Desde que le despidieron hace tres años hemos ido de mal en peor. Quería pedirte consejo, por dónde empiezo a ponerle en forma? (¿¿¿Con quién hablas??? Con Vodafone Paco, con Vodafone, que promocionan algo!) Rosa hija, eso hay que verlo desde más cerca, con calma, quieres que me pase mañana y lo hablamos con él?  En todo caso, lo más práctico es consultar a un profesional para que le haga un lavado de cerebro, qué te parece, lo has pensado? Pues sí, pero no tengo referencias de ninguno. Bueno, pues déjame consultar en el hospital y te llamo mañana por la noche. No te asustes Rosa, todo volverá a ser como antes. Bueno, como antes tampoco, Luisa, mejor que antes si puede ser. Mujer, milagros en Lurdes, déjame que te pregunte y mañana os voy a ver de todas formas. Mil gracias amiga mía, eres un sol. Tranquila, nos vemos mañana, un abrazo Rosa.

Salgo de la cocina un rato después. Paco, si quieres comer algo he hecho tortilla de patatas, la cena está en la mesa. ¿Paco, me oyes? Que sí mujer, ¿no has visto como he movido la barbilla asintiendo? Bueno, pues tu barbilla y tú podéis sentaros a la mesa cuando queráis, que se enfría.

Otra vez ensalada? Si quieres te pongo manitas de cerdo, como tienes que ganar peso! Tienes que cuidarte un poco sino no encontrarás trabajo en tu vida! Mujer, Rajoy arreglará España, no te das cuenta? Sí, me doy cuenta. Rajoy y Belén Esteban, como Pin y Pon, uno seseando y la otra mugiendo. Pues vaya futuro nos espera, me voy a Suecia, allí sí que viven bien. Allí se mueren de frío Rosi, no tienes ni idea. Pero allí tienen trabajo, no? Sí, trabajo y muebles baratos, anda pásame el pan. Antes el pan llevaba tomate, parece que hay recortes. De eso quería hablarte Paco, de eso y de que estoy pensando en hacer algún cambio. Vaya, mi culpa por hablar de Ikea. No, Paco, no hablo de los muebles, ojala fueran por ahí los tiros, hablo de ti, me tienes muy preocupada. Por qué mujer, a mí no me pasa nada. Mañana viene Luisa, mi amiga, te acuerdas de ella? No, quién era, la del escote en punta? No, esa es Carmen, y no es mi amiga es una vecina que va pidiendo guerra. Pues bien que la saludas. Bueno, es que es mi vecina, si me la encuentro la saludo. Es maja. No sé si es maja Paco, es una mujer facilona y sin conversación, aunque claro, con ese paisaje por proa no necesita ni currículum.  Bueno a lo que iba, Luisa es la chiquita enfermera que hizo el curso de mecanografía conmigo, la pelirroja. Es una mujer que vale un potosí, la he invitado mañana. ¿Para qué? Bueno, la gente invita a sus amigos a tomar café. Y porque quiero que te eche una mano Paco. No es médico, no? No, pero no tienes apendicitis lo que tienes es un problema de actitud y lo sabes,  y no te culpo porque la sociedad está muy magullada a estas alturas pero  nos va a facilitar el contacto de un profesional que te ayudará a salir del bache. Un loquero? Estás de broma Rosi. Pues no, termínate la tortilla anda, no estoy de broma. Espero que lo hagas por mí, que estoy agotada de encargarme de todo. Necesito que vuelvas a tener ganas de levantarte por la mañana y comerte el mundo. Rosi, yo nunca he sido así. Bueno, pues a lo mejor es hora de que empieces, no? Te dará pautas, consejos y esas cosas. No tienes nada que perder. Sí, mi programa de la tarde y no, Rosi, no me metas en tus cosas raras.  Te cogeré hora por la mañana. ¿Y entonces cuando duermo? Pues duermes por la noche, que no eres un vampiro, eres un humano, con sus pies y sus orejas. ¿Qué hay de postre? Yogur de fresa con trocitos, como a ti te gustan. Dame un plátano anda, que me matas de hambre. Ese es el otro tema que quería comentarte, hacer un poco de dieta Paco. Mujer, dos bombas la misma noche no, que me va a sentar mal la cena, eh? Psicólogo y dietista, y luego qué? Me vas a llevar a la peluquería? Pues no te iría mal, Paco, la verdad, pero no hay tanto presupuesto. Una mujer no debería querer cambiar a su marido, me aceptas como soy y punto. Ah, bien, pues entonces yo mañana me hago hippie y te cocino alpiste! Ya me dirás cuándo decidiste que esto sería una anarquía? Es un sabotaje Rosi, eso es lo que es esto. Yo no te pido que te hagas una liposucción y un lifting de esos, no? Te acepto con tus pliegues y punto. Qué grosero eres Paco, ya no me quieres. Bueno, ahora sentimentalismos, pues no haber empezado con tonterías, que ya tenemos una edad. Me voy a dormir, has lavado mi pijama? Sí, Paco, sí, lo tienes bajo la almohada, como siempre. Bueno, algo que sale bien esta noche, buenas noches Rosi, y por favor, si viene Luisa mañana avísame con tiempo para que me eche otra siesta… 

martes, 6 de marzo de 2012

QUIEN FUI Y QUIEN SOY


Fui el segundo bebé de una familia pequeña. Tan pequeña que cuentas hasta tres y se ha terminado. Sin contar al gato. 


Fui una niña descarada y pesadita, de esas que no paran ni un segundo, consciente de que ser la pequeña me iba a proporcionar muchos privilegios.

A ésta la tengo en el bote...


Luego crecí un poquito y seguí pidiendo atención de la forma que me parecía más apropiada a mi edad, asegurándome de que no pasaría sin ser vista... Había que hacer lo que había que hacer. Era yo y mi circunstancia, de cualquier forma, yo.



Quiero patatas, chocolate y galletas chips ahoy!!!


Al llegar al instituto conocí gente bohemia y quise unirme a ellos sin entender de qué iba ese rollo. Como los monos, empecé imitando sus gestos y malos hábitos. Quería ser rebelde por fuera, además de por dentro. Estuvo bien durante un rato...

No sé quién soy ni lo que hago aquí... pero no me importa

De repente me di cuenta del potencial que tenía como mujercita. Los paletas me silbaban y el carnicero le vendía el pollo más barato a mi madre cuando yo la acompañaba, de forma que cambié mi estética para sacar lo mejor de mí. Entonces me comporté como una repelente que no entiende de mundo y sólo quiere el pantalón talla tal. Era un coco hueco, una atolondrada, una mohosa. Todo son épocas y experimentos en esa búsqueda de uno mismo que al final, curiosamente, no termina nunca.

Tres camisetas, dos pantalones y la mitad se quedará en el armario con la etiqueta colgando...


En esa época volvía a las tantas, me enamoraba, besaba, jugaba, sin preocupaciones, sin remordimientos, sin normas, con desfachatez, y al final, también con mucho sueño. 

Sueños sin contenido, mentes huecas roncando...


Esa época destructiva no podía durar mucho. Pasé página y empecé a leer, incluso a interesarme por lo que me rodeaba, como una criatura del espacio exterior que llega a un mundo nuevo y se asombra de todo lo que ve.

Mañana me compro esta cremita...


También decidí cuidarme, sacar el meollo a la vida, vivir el día y dejar de parecer la mujer vampira.

Aquí es donde se conservan los alimentos...


Investigué aquellos alimentos que no había probado jamás, lechuga, cebolleta, aguacate, coles de bruselas!!! y me hice artista! (teniendo en cuenta que hoy en día cualquier cosa puede ser considerado arte...)


Hoy escribo un best seller seguro!


Las piezas iban encajando, mi destino se definía y sin darme cuenta me hice mayor de verdad. De repente un día por la calle dos niños me llamaron "Señora" y entonces comprendí que había cambiado de etapa. Tenía que casarme y  tener hijos antes de que mi trasero cediera y me volviera demasiado maniática para aceptar a un compañero de morada. Empecé a buscar arduamente pero no había nada medianamente potable. Sólo cuando dejé de buscar encontré a un personaje tan inverosímil como yo, y la naranja se completó.






No fue amor a primera vista. No fue amor a segunda vista. Fue un amor de a diario, de esos que se cuecen a fuego lento sin que uno se de cuenta. De repente un día entendí que era él cuando comprobé para mi asombro que cada vez que pasaba frente a mí tropezaba y se daba de narices contra algo. Esa peculiaridad suya llamó mi atención. Me dije, es éste. Es éste para siempre. Y me lo llevé a casa, y le curé los chichones.


Luego llegaron ellos, dos polizones sin papeles que llamaron a la puerta e hicieron de nuestro nido un sitio perfecto aunque ruidoso.




Y empezó el calvario. Un calvario dulce si cabe pero agotador en toda su amplitud. A medida que crecían esas criaturas salvajes yo volví a parecer un vampiro cansado y ojeroso como en la adolescencia. Era feliz pero el espejo me devolvía una imagen peligrosa que parecía atentar contra la humanidad. 




Luego dejaba a esas criaturas en el colegio y al volver a casa era maravilloso retomar el silencio y autonomía de los primeros tiempos, durante un rato, y sentirme otra vez mía.




Y es que la felicidad es curiosa. A veces, es una felicidad camuflada en campo de batalla, que se disfruta a ratitos, como un gran helado de chocolate con virutillas.

ESOS DETALLES QUE ME GUSTA TENER CERCA...


En mi casa hay ciertas cosas que me recuerdan que hay dos niños corriendo por ella, por eso me gusta tenerlas. 


Este es mi pequeño gnomo de jardín Marco, con sus dos años y pico y sus ganas de llevarme la contraria para hacerse valorar, porque ya quiere ser mayor para autoafirmarse y decirme a todo que No! por que sí... Y vuelve de la guardería con un chichón y lleno de mocos y las manos negras... 


Este es el principito de la casa Michel, con su encanto innato y sus muecas locas, hablando de cosas fantásticas y retorcidas que sólo él entiende. Sólo le pide a la vida cogerme la mano y que su hermano no le quite protagonismo. 



Los conejos de Beatrix Potter, Pepa y Pepe, discretos, contando su historia sin palabra alguna.




El árbol de mil hojas, donde los colores se mezclan haciendo de la primavera una estación perenne en la habitación.




La cigüeña risueña que llega con sueño y despistada, dejando niños sembrados entre coles y lechugas.




Y el niño más deseado del mundo, también conocido como el niño repollo.