Luisa? Soy Rosa. Hola Rosi, cómo
te va? Qué tal los niños? Hija mía, los niños tirando con sus trabajos basura
en este mundo corrupto, quien me preocupa es Paco. Quería hablar contigo porque estoy atada de manos y ya no sé
por dónde tirar. ¿Qué pasa mujer? Pues que mi marido no sale de casa, no se
ducha, se queda todo el día ahí, en el sofá tirado, mirando Sálvame. No me
digas! Te digo Luisa, tú eres enfermera y éste se me ha deprimido y no tiene
ganas de vivir. Desde que le despidieron hace tres años hemos ido de mal en
peor. Quería pedirte consejo, por dónde empiezo a ponerle en forma? (¿¿¿Con
quién hablas??? Con Vodafone Paco, con Vodafone, que promocionan algo!) Rosa
hija, eso hay que verlo desde más cerca, con calma, quieres que me pase mañana
y lo hablamos con él? En todo
caso, lo más práctico es consultar a un profesional para que le haga un lavado
de cerebro, qué te parece, lo has pensado? Pues sí, pero no tengo referencias
de ninguno. Bueno, pues déjame consultar en el hospital y te llamo mañana por
la noche. No te asustes Rosa, todo volverá a ser como antes. Bueno, como antes
tampoco, Luisa, mejor que antes si puede ser. Mujer, milagros en Lurdes, déjame
que te pregunte y mañana os voy a ver de todas formas. Mil gracias amiga mía,
eres un sol. Tranquila, nos vemos mañana, un abrazo Rosa.
Salgo de la cocina un rato
después. Paco, si quieres comer algo he hecho tortilla de patatas, la cena está
en la mesa. ¿Paco, me oyes? Que sí mujer, ¿no has visto como he movido la
barbilla asintiendo? Bueno, pues tu barbilla y tú podéis sentaros a la mesa
cuando queráis, que se enfría.
Otra vez ensalada? Si quieres te
pongo manitas de cerdo, como tienes que ganar peso! Tienes que cuidarte un poco
sino no encontrarás trabajo en tu vida! Mujer, Rajoy arreglará España, no te
das cuenta? Sí, me doy cuenta. Rajoy y Belén Esteban, como Pin y Pon, uno
seseando y la otra mugiendo. Pues vaya futuro nos espera, me voy a Suecia, allí
sí que viven bien. Allí se mueren de frío Rosi, no tienes ni idea. Pero allí
tienen trabajo, no? Sí, trabajo y muebles baratos, anda pásame el pan. Antes el
pan llevaba tomate, parece que hay recortes. De eso quería hablarte Paco, de
eso y de que estoy pensando en hacer algún cambio. Vaya, mi culpa por hablar de
Ikea. No, Paco, no hablo de los muebles, ojala fueran por ahí los tiros, hablo
de ti, me tienes muy preocupada. Por qué mujer, a mí no me pasa nada. Mañana
viene Luisa, mi amiga, te acuerdas de ella? No, quién era, la del escote en
punta? No, esa es Carmen, y no es mi amiga es una vecina que va pidiendo
guerra. Pues bien que la saludas. Bueno, es que es mi vecina, si me la
encuentro la saludo. Es maja. No sé si es maja Paco, es una mujer facilona y
sin conversación, aunque claro, con ese paisaje por proa no necesita ni
currículum. Bueno a lo que iba,
Luisa es la chiquita enfermera que hizo el curso de mecanografía conmigo, la
pelirroja. Es una mujer que vale un potosí, la he invitado mañana. ¿Para qué?
Bueno, la gente invita a sus amigos a tomar café. Y porque quiero que te eche
una mano Paco. No es médico, no? No, pero no tienes apendicitis lo que tienes
es un problema de actitud y lo sabes,
y no te culpo porque la sociedad está muy magullada a estas alturas
pero nos va a facilitar el
contacto de un profesional que te ayudará a salir del bache. Un loquero? Estás
de broma Rosi. Pues no, termínate la tortilla anda, no estoy de broma. Espero
que lo hagas por mí, que estoy agotada de encargarme de todo. Necesito que
vuelvas a tener ganas de levantarte por la mañana y comerte el mundo. Rosi, yo
nunca he sido así. Bueno, pues a lo mejor es hora de que empieces, no? Te dará
pautas, consejos y esas cosas. No tienes nada que perder. Sí, mi programa de la
tarde y no, Rosi, no me metas en tus cosas raras. Te cogeré hora por la mañana. ¿Y entonces cuando duermo?
Pues duermes por la noche, que no eres un vampiro, eres un humano, con sus pies
y sus orejas. ¿Qué hay de postre? Yogur de fresa con trocitos, como a ti te
gustan. Dame un plátano anda, que me matas de hambre. Ese es el otro tema que
quería comentarte, hacer un poco de dieta Paco. Mujer, dos bombas la misma
noche no, que me va a sentar mal la cena, eh? Psicólogo y dietista, y luego
qué? Me vas a llevar a la peluquería? Pues no te iría mal, Paco, la verdad,
pero no hay tanto presupuesto. Una mujer no debería querer cambiar a su marido,
me aceptas como soy y punto. Ah, bien, pues entonces yo mañana me hago hippie y
te cocino alpiste! Ya me dirás cuándo decidiste que esto sería una anarquía? Es
un sabotaje Rosi, eso es lo que es esto. Yo no te pido que te hagas una
liposucción y un lifting de esos, no? Te acepto con tus pliegues y punto. Qué
grosero eres Paco, ya no me quieres. Bueno, ahora sentimentalismos, pues no
haber empezado con tonterías, que ya tenemos una edad. Me voy a dormir, has
lavado mi pijama? Sí, Paco, sí, lo tienes bajo la almohada, como siempre.
Bueno, algo que sale bien esta noche, buenas noches Rosi, y por favor, si viene
Luisa mañana avísame con tiempo para que me eche otra siesta…
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