Hoy
he tenido clase de yoga. Hemos activado la glándula pituitaria y también hemos
abierto el séptimo chakra, ha dicho la profesora. Todo nuestro cuerpo se ha
sostenido en la cabeza de algún modo incomprensible. A mí lo que me ha dado ha
sido mareo y dolor de cabeza pero si he abierto el séptimo chakra, significa que
he conectado con mi espiritualidad y me he integrado con mi ser físico,
emocional, mental y místico.
Me turba pensar que he podido abrir esa puerta tan
peligrosa; ¡las consecuencias podrían haber sido catastróficas! Conocer a todos mis "yos" al mismo tiempo es como pretender cruzar un puente de fuego sin achicharrarse...
Aparentemente esa puerta hoy estaba cerrada porque sigo viva y en mis cabales. De haber encontrado la llave la hubiera lanzado a un río sin pensarlo. ¿O tal vez no?
Aparentemente esa puerta hoy estaba cerrada porque sigo viva y en mis cabales. De haber encontrado la llave la hubiera lanzado a un río sin pensarlo. ¿O tal vez no?
Seamos cautos. En cuestiones de cabeza, el yoga y las mates, para el que tenga ganas.
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